Inteligencia artificial aplicada a la salud emocional

yana.com.mx.jpgYana, un nuevo amigo virtual, combina tecnología y psicología para ayudar a millones de personas al mismo tiempo a mejorar su estado de ánimo y sin la necesidad de una intervención humana (a menos que sea necesaria). Intenta ser una primera línea de contacto para mejorar bienestar emocional entre las comunidades de las empresas.

 

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Mental de México, en ese país el 17% de la población padece algún tipo de problema relacionado con salud mental. En medio de la crisis del covid-19, desarrollaron una aplicación que integra un robot conversacional (chatbot) que busca contribuir de forma auxiliar al mejoramiento de la salud emocional de sus usuarios.

Este desarrollo conversacional automatizado fue entrenado con base en la Terapia Cognitivo Conductual, la cual postula que lo que nos afecta emocionalmente no son los hechos por sí solos, sino la percepción que tenemos sobre ellos. Sugiere que, si trabajamos en modificar nuestra percepción y pensamientos, nuestro estado emocional también se modificará.

La plataforma se llama Yana y, con su tecnología, ayuda a los usuarios a monitorear su estado de ánimo, a identificar sus pensamientos y percepciones; y, cuando detecta que son negativos, ayuda a trabajarlos de la manera más saludable posible, asistiendo a las personas a través de conversaciones y herramientas prácticas.

El chatbot utiliza herramientas de Procesamiento del Lenguaje Natural y Aprendizaje Automático (Machine Learning) para responder de forma correcta al usuario. Con sus diálogos, busca imitar la interacción humana y lo logra tanto en la naturalidad de lo que dice Yana (escrito por el equipo humano) como en la forma en que el usuario habla con “ella” (respondiendo a través de botones predeterminados o incluso escribiendo en ventanas de texto abierto).

Es importante mencionar que esta aplicación puede brindar acompañamiento, no sólo a personas independientes, sino también a las empresas y universidades que buscan entender y mejorar el estado emocional dentro de sus comunidades.

"Con la plataforma buscamos sumar al bienestar emocional de las personas; anticiparnos de manera individual o como empresa a situaciones negativas relacionadas con la salud emocional de las personas. No sustituimos la intervención profesional, pero sí buscamos ser la primera línea de contacto para las personas que quieren trabajar en su salud mental", comparte Andrea Campos, fundadora y directora general de Yana en un comunicado.

Desde la liberación de la aplicación, Yana ha ayudado a más de 7000 usuarios que han tenido más de 1 millón de interacciones. Con los datos de todas estas interacciones (anónimos y con fines estadísticos), se cuantificó la proporción en la que afectan los diferentes factores que más influyen en la depresión y ansiedad de los usuarios: 14,3% de las personas tienen preocupación constante; 13,3% falta de autoestima; 10,5% dificultad para dormir; 10,4% problemas con su pareja actual o con su ex y 9,6% irritabilidad excesiva.

Por otro lado, En el contexto del distanciamiento social producto del COVID-19, se identificaron diferencias de acuerdo con la edad de los usuarios. Por ejemplo, los adolescentes se ven más afectados por “aburrimiento o frustración”, los adultos de 18 a 35 años por “incertidumbre del futuro” y las personas de 40 años en adelante expresaron que lo que más les ha afectado en cuestiones de salud mental es el “miedo al contagio”.

Sin dudas Yana es otra demostración de cuán lejos se puede llegar aplicando la tecnología al servicio de la comunidad, y gracias a esta app (y otras disponibles en el mercado) la tecnología está disponible en un campo más de nuestras vidas: la psicología.

 

Fuente: https://www.economiahoy.mx/telecomunicacion-tecnologia-mx/noticias/10584631/06/20/Inteligencia-artificial-aplicada-a-la-salud-emocional-Yana-un-nuevo-amigo-virtual.html?_ga=2.181836903.117034929.1591407057-1603866401.1591407057